Los polinizadores se sienten atraídos por patrones ocultos en los pétalos

Ya se trate de la advertencia escarlata para los posibles consumidores de un hongo venenoso o del atractivo rubor de las flores de cerezo en primavera, los colores de la naturaleza no son sólo para lucirse: son cruciales para la comunicación entre plantas y animales.

por aucuposten

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Ya se trate de la advertencia escarlata para los posibles consumidores de un hongo venenoso o del atractivo rubor de las flores de cerezo en primavera, los colores de la naturaleza no son sólo para lucirse: son cruciales para la comunicación entre plantas y animales.

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Pero cuando se trata de flores, algunas especies presentan todo un espectro de colores cambiantes indetectables para el ojo humano. Un equipo de investigadores de la Universidad de Cambridge en Inglaterra ha descubierto que algunas plantas son capaces de regular químicamente la apariencia de sus pétalos para hacerlos más atractivos para los polinizadores, una táctica que puede resultar crucial para la supervivencia en un mundo donde la polinización es cada vez más competitiva.

El poder oculto de los pétalos
Entre los botánicos, ya existe una amplia investigación sobre la pigmentación de las plantas: cómo y por qué las plantas usan colores en su follaje y flores. Pero este nuevo estudio analiza cómo las flores usan formas microscópicas para producir un efecto cambiante e iridiscente que involucra tanto la estructura física como la ingeniería química.

Las plantas tienen una capa protectora cerosa llamada cutícula en sus partes sobre el suelo, como tallos, hojas y pétalos. En estas cutículas, algunas plantas pueden formar estructuras tridimensionales que a menudo son paralelas y crean destellos iridiscentes invisibles a la vista humana. Por ejemplo, algunas flores pueden crear iridiscencia en el espectro de luz azul-UV (que los abejorros pueden ver) doblando sus cutículas y creando pequeñas crestas que reflejan la luz de manera diferente según el ángulo desde el que se mire.
Según la autora principal de este estudio, la Dra. Edwige Moyroud del Departamento de Ciencias Vegetales de Cambridge, las plantas son “químicas formidables” y utilizan estos patrones microscópicos por varias razones, desde atraer polinizadores hasta protegerse de depredadores animales y prevenir enfermedades.

“Son ejemplos sorprendentes de diversificación evolutiva y, al combinar experimentos y modelos computacionales, estamos empezando a entender un poco mejor cómo las plantas pueden fabricarlos”, dice Moyroud.

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