vida.
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Después de un período sin agua, los investigadores comenzaron a regar las plántulas nuevamente con resultados alentadores: aproximadamente tres cuartas partes de las plantas tratadas con etanol se recuperaron del período de sequía. Mientras tanto, solo el 5 por ciento de las plantas no tratadas sobrevivieron.
Para profundizar en el motivo, los investigadores midieron hasta qué punto estaban abiertos los estomas de las plantas en condiciones de sequía. Al reaccionar al pretratamiento con etanol, las hojas de Arabidopsis aumentaron de temperatura y cerraron sus estomas. Esto finalmente les permitió retener el vapor de agua de manera más efectiva que las plantas no tratadas, incluso al final del período de sequía.
Luego, el equipo llevó las cosas aún más lejos y analizó los genes que las plantas activaban cuando reaccionaban a las condiciones de sequía. Descubrieron que las plantas tratadas con etanol comenzaron a reaccionar incluso antes de que los investigadores hubieran dejado de regar. Cuando Seki y su equipo rastrearon dónde iba el etanol dentro de la planta después de que lo recogieran las raíces, descubrieron que gran parte del mismo iba a las hojas. Estas hojas luego producían azúcares y realizaban la fotosíntesis a tasas mucho más altas que las plantas no tratadas.
Al examinar la forma en que las plantas metabolizan el etanol y qué genes se activan al hacerlo en condiciones de sequía, los investigadores llegaron a una conclusión con seguridad: el pretratamiento del suelo con etanol podría ayudar a las plantas a soportar condiciones que normalmente las destruyen.
Esperanza para combatir el hambre
Dado que la agricultura ya depende tanto de factores externos como la temperatura, las precipitaciones y la luz solar, puede resultar complicado introducir nuevos métodos de gestión para problemas como las sequías. Este desafío solo se agrava cuando consideramos la dinámica cambiante del clima y la necesidad de gestionar estos cambios con soluciones que sean económicamente sostenibles y seguras para los seres humanos.
Seki y su equipo creen que el uso del tratamiento con etanol para evitar la sequía proporciona todas estas cosas. El etanol es seguro cuando se utiliza de esta manera y, si bien los organismos genéticamente modificados (OGM) proporcionan variedades de algunas plantas tolerantes a la sequía, a menudo son caras de desarrollar y comprar. En cambio, el etanol es barato y está ampliamente disponible, no se necesita un laboratorio regional.
Esto significa que para las regiones del planeta donde escasean alimentos actualmente y en el futuro (muchas de las cuales carecen de recursos financieros para productos químicos o transgénicos) hay esperanza de evitar que la gente pase hambre, haga sol o llueva.