Acercarse tanto es arriesgado.
«El espalda plateada es una amenaza muy real mientras se filma una escena como esta», agregó. «Si quiere, puede agarrar uno de tus pies y morderte o arrastrarte por el suelo hasta que esté satisfecho, momento en el que posiblemente tus extremidades estén destrozadas».
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Quedan aproximadamente 5.000 gorilas de las tierras bajas orientales en estado salvaje. Una hembra solo tiene una cría cada cuatro a seis años, lo que hace que la recuperación de la población sea lenta y difícil, especialmente con las amenazas de enfermedades y caza furtiva.
«Si Mpungwe desapareciera o estallara una guerra en esa región, el bosque sería un punto vulnerable», dijo Djenguet. «El este de la República Democrática del Congo es uno de los lugares más ricos del mundo en términos de recursos naturales. De ahí los interminables años de inestabilidad, conflicto y saqueo. Son las comunidades locales y la vida silvestre las que se llevan la peor parte, mientras que muchos extranjeros se benefician».
